México y el “near shoring delictivo”. El “near shoring delictivo” es un fenómeno similar al concepto “near shoring” al que se le atribuye el boom económico que vive el mundo en el comercio de mercancias lícitas internacional, pero enfocado a mercancías ilegales, donde los grupos delincuenciales de varios países y mexicanos han llegado a diversas zonas del mundo para producir drogas, transformarlas y venderlas en Estados Unidos, Europa, América Latina, Africa, Asia y Oceanía.
Por lo anteriormente mencionado; podemos decir que México está entrando con velocidad vertiginosa en el fenómeno del nearshoring tanto para el comercio lícito como ilícito.
Desafortunadamente, el crimen organizado trasnacional se ha extendido en México y en otras partes del mundo en los últimos años. Los focos delictivos suelen variar en respuesta a los despliegues de las fuerzas de seguridad y la dinámica delictiva regional. Sin embargo, se cree que los niveles internacionales de actividad delictiva seguirán siendo elevados en los años venideros.
El nearshoring consiste en reconocer que el modelo sobre el cual el mundo había estado sostenido, está cambiando, quedo atrás el que los países en el mundo aprovecharan sus ventajas competitivas y comparativas y se intercambiaran productos, a través de largas distancias, por varios factores, como el enorme gasto y riesgo que representa comercializar productos a larga distancia, especialmente por su traslado y logística, por lo que a primera instancia resulta acertado que el producto se encuentre lo más cerca posible de los mercados, pero otras razones de sobra emergieron, principalmente es la guerra entre Rusia y Ucrania, antes fue la pandemia y la constante guerra comercial entre Estados Unidos con China. Productores regionales como los que agrupa el T-MEC, no pueden depender de la producción de países lejanos como Ucrania de insumos para la producción nacional o regional. Si hay intercambios de productos, estos deben estar lo más cercanos posible de los consumidores finales y significa fortalecer las capacidades de aquellos que están involucrados para lograr la generación de bienes en beneficio de los consumidores.
En materia delictiva; México enfrenta dos vertientes interesantes que tienen que ver con el nearshoring.
La primer vertiente es que en lo interno, la inestabilidad, ingobernabilidad en diversas zonas del país e inseguridad y violencia puede frenar que empresas nacionales y extranjeras prosperen en México, porque es probable que las empresas que se muden a México en la perspectiva de cinco años sigan enfrentando riesgos relacionados con la seguridad como el robo de carga y extorsión, así lo podemos ver del análisis que realizó un grupo de investigadores que publicaron un estudio titulado “Extorsión empresarial y seguridad pública en Tijuana: ¿quién protege a quién?”. Especialistas del centro de investigación independiente México Evalúa, junto con el Center for International Private Enterprise (CIPE), la Universidad de California San Diego y el Global Initiative Against Transnational Organized Crime (GI-TOC) encontraron, entre otros hallazgos, que el cobro por “pagos de protección” que el crimen organizado exige a negocios va desde $400 pesos semanales hasta 3.000 dólares por mes, luego de un pago inicial de 5.000 dólares. Lo llaman el “impuesto criminal” y aquellas empresas que estén pensando en aprovechar el programa estadounidense para mover sus operaciones de producción de semiconductores deben tener en cuenta las implicaciones que tiene el llamado nearshoring.
La segunda vertiente es en lo exterior; y es que es una realidad que el consumo de drogas está en aumento, así lo analizamos en el articulo publicado en Ofcs Report, titulado “el consumo de estupefacientes se eleva en todo el mundo” de fecha 28 de junio de 2023.
Luego entonces; tanto para las mercancía ilícitas como las licitas; el nearshoring prioriza la proximidad geográfica; en otras palabras, implica establecer operaciones fuera del país de origen, pero dentro de una región geográfica de alto mercado y consumo por lo que se instalan laboratorios y centros de distribución de forma próxima a ese mercado, con la finalidad de acortar las cadenas de suministro.
Es así que México se encuentra en una posición geoestratégica, geopolítica y geoeconómica para el bien y para el mal, lo que lamentablemente, los pone bajo la amenaza permanente del Crimen Organizado Trasnacional y además es un terreno donde los países competidores de Estados Unidos, penetran cualquier estrategia con el objetivo de poder controlar la región, un riesgo permanente y un día a día bajo el acoso de organizaciones no estatales como de organismos estatales de otras regiones del planeta, amenazando así la gobernabilidad y su desarrollo en un clima de inseguridad, incrementando actividades ilícitas como el tráfico de drogas, especies, fauna, minerales y recursos naturales, de personas, armas y dinero e incluso de acciones del terrorismo, que de alguna manera operan desde hace varios años y de manera crónica y constante los carteles mexicanos más fuertes como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que hacen alianzas con otras organizaciones delictivas nacionales e internacionales y que tienen como objetivo no solo el mercado gigante de los Estados Unidos, Canadá y por supuesto México, sino de otras naciones en el planeta.
La nueva tendencia en materia de drogas sintéticas; puede resumirse bajo el lema: «Everywhere, Everything, Everyone».
Y el problema es que las Drogas no solo afectan a la salud pública; generan mayores niveles de violencia y corrupción. Algunos acontecimientos a escala internacional; también tienen el potencial de influir en las tendencias de las drogas que observamos en México y de México al exterior.
Anne Milgram, Jefa de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), reveló en una comparecencia en el Capitolio, que los principales cárteles del narcotráfico mexicano, el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), operan con más de 44,000 elementos en más de 100 países alrededor del mundo, la agencia estima que el Cártel de Sinaloa tiene más de 26,000 miembros, asociados, facilitadores e intermediarios alrededor del mundo, mientras que el CJNG tiene más de 18,800 operadores.
No debemos perder del radar que Anne Milgram insistió en que la prioridad de la DEA es derrotar a los cárteles por lo que los esfuerzos de la DEA se han centrado no solo en capturar a las cabezas de los cárteles como Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, sino también apuntar a toda la cadena de suministro comenzado en China, yendo a México y llegando a los EU.
Por otra parte la administración de Biden; está intensificando su lucha para reducir la creciente epidemia de fentanilo que está arrasando los Estados Unidos y se está expandiendo mucho más allá de las fronteras estadounidenses, por lo que la Administradora de la Administración de Control de Drogas, Anne Milgram, informó a los legisladores que la agencia federal abrió recientemente un laboratorio en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, llamado Joint Intrepid Lab.
Es un laboratorio de análisis de fentanilo con la idea de probar inmediatamente el fentanilo tan pronto como puedan, a medida que sea incautado en la frontera para que puedan determinar quién es responsable de fabricar ese fentanilo, de qué está compuesto y también contaran con un sistema de alerta temprana para futuras drogas ante las nuevas tendencias de la producción y distribución de las Nuevas Substancias Psicoactivas (NSP).
Por otra parte; México, Canadá y los Estados Unidos de América, sostuvieron reuniones para fortalecer alianzas y delinear estrategias conjuntas ante estas amenazas.
Estas reuniones suelen ser muy interesantes en la mesa de dialogo pero al retornar cada quien a su país; se enfrentan en un entorno muy difícil para poder aterrizar lo acordado, derivado a las resistencias internas de cada nación que se encuentran actualmente permeadas por los tiempos electorales y todo avance se pronostica difícil como el tema del fentanilo ya que si China pone los precursores y México la producción final de la droga y su introducción a Estados Unidos y Canadá que ya junto con México son una región que cuenta con un mercado de millones de consumidores, es de vital importancia romper con los eslabones de esa cadena de suministro delictiva, porque cada uno de los países cumple un rol muy determinado y el problema es que la colaboración de China con Estados Unidos es obviamente nula, por lo que si se enfocan a fortalecer los puertos, aeropuertos y puntos fronterizos mexicanos, sería algo acertado ante la debilidad persistente en las aduanas mexicanas, que son tan permeables como siempre, pero de la misma forma se debe potencializar las acciones operativas conjuntas con el Comando Norte para proteger cielo, mar y tierra de diversas amenazas incluida la de los traficantes que le han encontrado la vuelta. No sé hasta qué punto se puede tener avances más allá de la buena voluntad de las partes, pero lo que es indudable es que, si lo acordado se cumple, por lo menos se dificultará la producción y tráfico de una de las industrias más boyantes en el mundo de las drogas y el crimen organizado.
Mientras tanto; en momentos en los que el expresidente Donald Trump encabeza las preferencias de cara a las primarias republicanas de 2024, Germán López advierte en una newsletter en The New York Times que los aspirantes de este partido están convirtiendo a México en el nuevo “enemigo”, uno al que incluso amenazan con el envío de tropas estadounidenses.
“Los funcionarios y votantes republicanos no sólo han expresado críticas a México, sino también una hostilidad abierta contra el vecino del sur de Estados Unidos”, dice López en la newsletter titulada “Un Enemigo en México”.
Varios de los aspirantes, advirtió, han llamado a bombardear México o enviar tropas estadounidenses “tropas allí unilateralmente para detener el tráfico ilegal de drogas, lo que sería un acto de guerra”.
Trump, recordó, preguntó -de acuerdo con exfuncioncionarios de su administración- durante su presidencia a funcionarios de Defensa sobre la posibilidad de atacar con misiles los laboratorios de drogas en México. Pero no es el único. Ron DeSantis ha pedido el uso de la fuerza letal y un bloqueo naval de los puertos mexicanos para detener a los narcotraficantes. Otros candidatos “moderados”, como Tim Scott y Nikki Haley, también han respaldado el uso del ejército contra los cárteles de la droga en México.
“¿Sabes lo que le dices al presidente mexicano? ‘O lo haces tú o lo hacemos nosotros’”, dijo Haley en marzo. “Pero no vamos a permitir que toda esta anarquía siga ocurriendo”.
El reportero López señala que a medida que la campaña avance, el 23 de agosto habrá un primer debate y la retórica anti-México podría incrementarse.
Y para finalizar estas reflexiones; tenemos que el Presidente de México, hizo comentarios en respuesta al testimonio de la jefa de la DEA, Anne Milgram, sobre los cárteles mexicanos como parte de una audiencia en el Congreso de los Estados Unidos y rechazó sin evidencia, ni pruebas que soporten su rechazo, las estimaciones realizadas sobre la fuerza de los cárteles de la droga mexicanos en México y en el mundo, diciendo el presidente mexicano que Estados Unidos carecía de “buena información”.
El rechazo de López Obrador es el último de las tensiones en curso entre el gobierno mexicano y la DEA.
Desde que llegó al poder en 2018, López Obrador ha criticado la presencia de las agencias de seguridad estadounidenses en el país y ha tomado medidas para socavar la cooperación, como cerrar una unidad policial de élite que trabajaba en estrecha colaboración con la DEA.
La tensión de su gobierno contra la DEA surge a partir del caso contra el ExSecretario de la Defensa Nacional de México, General Salvador Cienfuegos, quien, según la DEA, se coludió con los capos de la droga, pero López Obrador acusó a la DEA de fabricar el caso.
México, los Estados Unidos y Canadá no deben perder más tiempo en la disyuntiva política (espiritus nacionalistas y puertas cerradas & estrategia con visión global y operaciones conjuntas e interagenciales); es de vital importancia, priorizar cuatro áreas para contar con una mayor coordinación, enfocadas en drogas sintéticas actuales y emergentes; la demanda de drogas y la salud pública; modos y métodos de tráfico de drogas; y finanzas ilícitas. Los tres gobiernos de América del Norte deben trabajar juntos para trastocar la trasferencia, facilitación y oferta global del fentanilo ilícito, precursores químicos, y el equipo usado en su producción ilícita (como máquinas para hacer píldoras) antes de que afecten a todo el Hemisferio Occidental y su tendencia de crecimiento mundial con el surgimiento del Nuevo “Nearshoring Delictivo” provoque una pandemia de narcoticos. Es necesario construir nuevos tratados internacionales que trasciendan a los cambios de gobierno y que estos no impacten las estrategias y los acuerdos pactados, al tiempo de que el comité trilateral se debe comprometer a coordinar acciones internacionales para ayudar a movilizar a otros países impactados por el aumento del consumo de cocaína y el peligro del consumo de las drogas sintéticas, incluyendo metanfetaminas, captagon, y tramadol entre otras NSP.