Ya con el proceso electoral en marcha en México; resulta muy importante echar un vistazo a diversas publicaciones del investigador Sergio Aguayo. Comparto interesante vídeo en Corto de Gatopardo entrevistando al Dr. Sergio Aguayo.
Sergio nos hace referencia a varios datos duros y reveladores sobre las elecciones federales pasadas celebradas en el año 2021. La consultora Etellekt ha señalado que se perpetraron más de mil 66 hechos delictivos, de los cuales 102 fueron homicidios cometidos en agravio de políticos, todo ello, en 570 municipios del país.
Comparto artículo publicado en Animal Político titulado:
‘Urnas y tumbas’: El Colegio de México advierte un panorama violento en las elecciones en México.
El presente proceso electoral se ha caracterizado por la presencia del crimen organizado, la violencia y la corrupción en diversas zonas del país y a diferencia de otros procesos electorales, cada vez los ilícitos ya no se relacionan solamente con el calor de la contienda electoral o con la violación a las reglas del financiamiento público y privado, ya que el tema es estructural y tiene como sus principales actores al crimen organizado y a los intereses de grupo asociados a la corrupción, los cuales buscan obtener ventajas económicas y operativas indebidas una vez que asumen el cargo aquellos funcionarios que cedieron ante sus presiones “por la buena o por la mala” y el incumplimiento de los compromisos asumidos o la negativa a subordinarse a dichas presiones normalmente termina en tragedia.
La solución no puede implicar cerrar los ojos a la realidad o instrumentar acciones que de antemano se sabe son superficiales y que no atienden el verdadero problema. El Estado debe ser garante, no sólo del libre desarrollo de los procesos electorales, sino también del pleno desenvolvimiento de los gobiernos que abran de iniciar una nueva etapa. Constituye un derecho fundamental de los ciudadanos a la buena administración pública y una obligación para con los mexicanos que deciden entregar sus capacidades al servicio público. En ello, necesariamente deberán sumarse con responsabilidad los partidos políticos, los medios de comunicación y los ciudadanos en general.
Se requieren acciones de orden preventivo, como las dirigidas a la adecuada selección de candidatos, su protección o el desarrollo de mapas de riesgos, mismas que normalmente ya se instrumentan. Pero también, es necesario, replantear la organización municipal y la forma en que toman sus decisiones, sobre todo aquellas relacionadas con la seguridad, el ambulantaje, las obras públicas, las adquisiciones, los giros mercantiles y los espectáculos públicos, que constituyen espacios de interés de la delincuencia.
Tener un proceso electoral seguro, permitirá que el gobierno del futuro, pueda iniciar sin amenazas, por eso debemos poner todas nuestras capacidades para que estos ciclos cambien y tengamos un mejor país con instituciones fuertes y por lo tanto un México más seguro y justo.