Los analistas de terrorismo del Sahel saben que estamos en un periodo previo a una expansión territorial de los grupos terroristas. En el caso de África Occidental, Al Qaeda y Daesh, operan en el interior del continente, por lo que lo más lógico es que esta expansión se produzca hacia la costa. Esto no quiere decir que pretendan ocupar la zona costera, que sirve de motor económico al interior. En caso de hacerlo romperían el equilibrio económico y la población se pondría en su contra. Lo que sí es previsible, es que tengan más presencia, sobre todo en zonas boscosas y que veamos que el teatro de operaciones de los terroristas se acerque más hacia el océano Atlántico.
Hay indicadores de estas intenciones, del grupo terrorista Al Qaeda como es el caso de Benín. La última semana de octubre de 2021, las autoridades han detenido a cuatro yihadistas en el norte del país. A 130 kilómetros de la frontera de Burkina Faso, y a tan solo 30 kilómetros de la de Togo. Repitiendo el patrón de donde se instalan los terroristas en otros países, los detenidos se encontraban en una zona de extracción de oro.
A unos cien kilómetros al oeste, en Togo, en la segunda semana de noviembre han recibido un ataque terrorista a 20 kilómetros de la frontera con Burkina Faso.
Continuando al oeste de Togo, en Costa de Marfil, durante la última quincena de octubre de 2021, ha habido cuatro casos de terrorismo. Dos de ellos se han producido en la mitad sur del país y uno de los casos a tan solo 150 kilómetros de la costa.
Siguiendo hacia el oeste, en Senegal, a finales de octubre de 2021, han detenido a un mauritano en Dakar, que según las investigaciones pretendía atacar Senegal, así como participar un golpe de Estado en Mauritania.
Más al sur, en Nigeria, hemos recibido noticias de que han atacado la via férrea que une Abuja con Kaduna. Para este país es un nuevo tipo de ataque, que se lo atribuyen al grupo nigeriano de Al Qaeda, Ansaru. Los terroristas volaron una sección de la vía con explosivos. A pesar de que el ataque se ha producido en el norte de Nigeria, en caso de que haya sido perpetrado por Ansaru, nos mostraría la voluntad de Al Qaeda de reactivar a su grupo nigeriano.
Paralelamente se reciben informes que confirmarían la intención de expansión de Ansaru (Al Qaeda) en Nigeria. Por un lado, por la masacre cometida por ellos contra 21 habitantes de Sabuwa en el estado de Katsina. Y por otro porque hay informes de que Ansaru está reclutando bandidos para expandir su influencia por todo el norte de Nigeria.
También en Nigeria, ISWAP, la filial del grupo Daesh, ha dado una muestra de expansión y ha sido al vecino Camerún. Informes de inteligencia han publicado que este grupo terrorista ha adquirido uniformes militares de Libia y los ha llevado a Camerún. Hay que tener en cuenta que a la ciudad donde los han llevado está al otro lado del río de la capital de Chad, Yamena. Aunque no ataquen esta ciudad, de momento, están utilizando la zona fronteriza para abastecerse y por tanto la tienen ocupada por sus miembros de logística.
La primera semana de octubre de 2021, llega información de que el nuevo líder de ISWAP Sani Shuwaram pretende atacar en la frontera de Nigeria con Chad con un nuevo grupo de 200 terroristas sirios llegados de Libia. Todo apunta que el primer movimiento de expansión lo veremos en Nigeria y la dirección será la misma que el rio Níger al noroeste.
En el lado oeste de Nigeria el ejército ha llevado a cabo operaciones contra los terroristas en el estado de Zamfara a 30 kilómetros de la frontera con Níger lo que es un indicador de las intenciones de los terroristas de ocupar todo el norte de Nigeria para dar un paso hacia Mali.
***Jose Luis Mansilla