Hezbollah: Captura del “Turco” en Colombia.El hombre con vínculos con el grupo terrorista.
La presencia de Irán en América Latina ya no es una amenaza, es una realidad y cada año crece considerablemente la alianza entre el régimen de Teherán y la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela cuyo actor fundamental es la estructura narcoterrorista en Venezuela que ha sido Hezbollah, el grupo extremista libanés auspiciado por la República Islámica.
En tal virtud; lo más importante es entender cómo opera” el grupo terrorista: “Hezbollah tiene un modelo multifacético y multidimensional. Tienen actividades legítimas como un partido político y medios de comunicación, que mezclan con actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas y el lavado de dinero
En esta ocasión; las autoridades colombianas, en conjunto con el FBI, capturaron a Mahdy Akil Helbawi, alias alias de Turco, Jhon, Jhonatan o el Jefe, ciudadano colombo-libanés hijo de Amer Mohamed Akil Rada, un alto operativo de Hezbollah que desempeñó un papel en el atentado terrorista de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Argentina, que causó la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.y que fue clave en la logística para el ataque por lo que en el año de 2023, Akil Rada fue sancionado por Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico y el terrorismo en América Latina dicha acción estadounidense, fue dirigida contra siete personas y entidades implicadas en la generación de ingresos para Hezbollah y que permiten la presencia del grupo terrorista en América Latina.
Akil Rada, que reside en el Líbano, fue un alto operativo de la Organización de Seguridad Exterior (ESO) de Hezbollah, responsable de las operaciones extraterritoriales del grupo. También coordinaba diversas empresas comerciales para Hezbollah, incluidas las exportaciones de carbón vegetal de Colombia a Líbano. Hasta el 80 por ciento de los ingresos de sus actividades comerciales beneficiaron a Hezbollah.
Amer colaboró estrechamente con Salman Raouf Salman, quien también está sancionado por Estados Unidos, por llevar a cabo actividades de vigilancia y reconocimiento en toda Sudamérica en nombre de Hezbollah. Salman Raouf Salman también fue uno de los miembros operativos responsables del atentado contra la AMIA en Buenos Aires y presuntamente participó en el atentado contra la embajada israelí perpetrado en 1992 en la misma ciudad.
En 2020, un informe vinculaba a Akil Rada, libanés-venezolano, con Salman Roauf Salman. Se trata del reporte, titulado “El nexo Maduro-Hezbollah: cómo las redes respaldadas por Irán apuntalan al régimen venezolano”, elaborado por Joseph Humire y presentado por el Atlantic Council y tras la publicación de un informe sobre ese tema, el Atlantic Council realizó una conferencia virtual en la que congresistas norteamericanos y especialistas en la materia analizaron la creciente cooperación entre Teherán Caracas, y el grupo terrorista libanés.
Salman Raouf Salman y Akil Rada trabajaron directamente juntos para el atentado contra la AMIA. Más recientemente, han tenido contacto en los últimos 10 años para realizar operaciones conjuntas. Especialmente desde Colombia con una fuerte presencia en América Latina y sus vínculos con la dictadura venezolana, es un clan muy fuerte en lo que se llama la convergencia de terrorismo y narcotráfico en América Latina vinculado directamente a Hezbollah, sus miembros provienen de una familia libanesa, que llegó a Colombia, y luego se mudaron a Venezuela. Desde ahí manejaron diferentes operaciones en América Latina: algunos se movilizaron hacia Brasil, Paraguay y Argentina, mientras que otros miembros del clan fueron a Panamá, El Salvador, Belice y México.
Además de las diversas empresas comerciales que coordina esta organización para Hezbollah, Akil Rada, también manejaba la exportación de carbón vegetal de Colombia a Líbano, toda vez que el carbón es utilizado muchas veces para camuflar envíos de cocaína, porque puede neutralizar la detección de olor. Ha sido una táctica utilizada por varios narcos.
El clan liderado por Amer Mohamed fue uno de los primeros en utilizar la industria del carbón, principalmente entre Panamá, Colombia, Venezuela y Líbano. Cuenta con diversas empresas en Barranquilla (Colombia), Valencia (Venezuela), Ciudad de Panamá (Panamá), Belice, y en México y hasta el 80% de los ingresos de las actividades comerciales del clan han beneficiaron a los terroristas de Hezbollah.
También se debe tener en el radar que el clan “también es muy importante en los aspectos de lavado de dinero que vincula a China con Irán, porque ellos montan empresas en China, hacen la importación y exportación con Venezuela, con Colombia, y después usan ese mecanismo para lavar dinero de actividades como el narcotráfico, pero también de lo que pudiera ser evasión de sanciones de países sancionados como Venezuela.
En la actualidad centran sus operaciones en las criptomonedas y Venezuela fue uno de los primeros países en tratar de oficializar la implementación de las criptomonedas en su sistema de pagos. De acuerdo al director del Center for a Secure Free Society, parte de esa implementación ha sido manejada por empresas vinculadas al clan Akil Rada.
BCI Technologies, con sede en Venezuela y dirigida por Samer Akil Rada, hermano de Amer, es una de esas empresas. Está vinculada también a los narcotraficantes de Paraguaná, en el norte del país caribeño.
Samer Akil Rada, hermano de Amer; fue muy activo en trabajar directamente para este esquema de criptomoneda en Venezuela y esas actividades lo llevaron a trabajar con Tareck El Aissami, ex ministro de Petróleo de Venezuela. Pero más allá de El Aissami, este esquema está vinculado directamente con Nicolás Maduro y lógicamente hay otras personas que están en el gobierno de Venezuela y que son muy relevantes para esta actividad.
Ahora el hijo de Amer Mohamed Akil Rada, apodado el “Turco” era buscado porque sería uno de los financiadores del grupo islámico Hezbolá, que es considerado por Estados Unidos como un colectivo terrorista. Este hombre es acusado de liderar una red de tráfico de carbón vegetal y de tener nexos con Hezbolá, cuya organización criminal, con fachada de empresa y que operó durante varios años se habría dedicado a la deforestación ilegal y al lavado de activos.
Mahdy Akil Helbawi, hijo de Amer, lleva a cabo actividades empresariales en Colombia en nombre de su padre, probablemente en un intento de eludir la detección y las sanciones. Helbawi es el director general de Zanga S.A.S., una empresa carbonera con sede en Colombia que ha sido el principal proveedor de entidades de esta red de Hezbollah.
Gracias a información suministrada por Estados Unidos, a través del FBI y el trabajo conjunto e interagencial, la captura del “Turco” fue realizada por la Policía colombiana en un operativo realizado en un predio de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y fronterizo con Venezuela.
Información compartida por la Agencia Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) evidenció la presencia en Colombia de alias ‘Jonathan’, quien desde 2016 venía produciendo carbón vegetal de manera ilegal desde zonas rurales de La Guajira”, un departamento al norte de Colombia
Los procedimientos sistemáticos de operación para poder captúralo; iniciaron en julio de 2021 y dejó al descubierto que, para la creación de dicha sociedad comercial, aperturaron varias cuentas bancarias con el fin de canalizar operaciones de cambio por reintegro de divisas por cada pago de exportaciones de carbón vegetal ilícito, y que alias Turco posteriormente retiraba los dineros en efectivo en Colombia, de manera inmediata con el fin de enriquecerse mediante esta actividad criminal.
Este sujeto habría creado en el año 2015 una empresa a través de la cual se exportaron más de 2.450 toneladas de carbón vegetal hacia el Oriente Medio. Además, se habrían lavado más de 5.400 millones de pesos.
Las autoridades de Colombia indican que entre los países a los que exportaban la materia prima se encuentran el Líbano, Israel, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos.
Lo anterior como resultado de una investigación de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales que determinó que la comercialización del carbón se hacía a través de una empresa exportadora que el procesado habría utilizado como fachada para evadir los controles aduaneros de las autoridades nacionales y se estableció que el mineral era transportado hasta los puertos de Cartagena y de allí llevado en barcos a Líbano, Israel, Dubái, Emiratos Árabes, Kuwait y Omán donde era vendido. Parte de los recursos habrían sido utilizados para financiar a la organización terrorista musulmana Hezbolá
Mahdy Akil Helbawi fue presentado en audiencia pública virtual ante un Juez de Control de Garantías, quien ante la contundencia de los elementos materiales probatorios profirió en su contra medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.