Tiempos de fortalecer la cooperación conjunta e Interagencial en la América Septentrional.
Es incomprensible observar iniciativas de congresistas y senadores en Estados Unidos que pierden del radar la gran importancia que debe imperar en las relaciones México, Estados Unidos; pero más sorprendente es ver al Presidente de México, y políticos mexicanos afines a López Obrador iniciado una suerte de estrategia defensiva acercándose a China o Rusia contra los politicos estadounidenses que se han pronunciado con el uso unilateral de las fuerzas armadas norteamericanas para atacar en suelo mexicano a los carteles de la drogas, todo esto incomprensible en un país que tiene más del 80% de su comercio exterior con Estados Unidos, con un grado de integración, en todos los sentidos. Es muy natural que haya preocupación en México; sobre lo que pasa en el Congreso de Estados Unidos, y en ese país, hay preocupación sobre el devenir de México, y es que la tensión en temas de defensa, seguridad y, sobre todo, de tráfico de fentanilo, seguirán creciendo mientras no se desarticulen las redes y se golpee a las cabezas de los cárteles y se trabaje para ello, en forma coordinada y conjunta, fortaleciendo la unidad de las dos naciones.
Algo que casi nadie comenta; es que a pesar de que este tema, que se discute en la arena política, en la actualidad y en la práctica, las instituciones militares mexicanas y estadounidenses evolucionan un proyecto donde se tiene calculado que para el año 2030, el Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana y la Armada de México, podrán realizar operaciones conjuntas con el Comando Norte del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Ese es el objetivo planteado en un documento elaborado por los organismos castrenses de ambos países en el marco de la Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral que sostienen desde 2016.
El documento lleva por título “Comando Norte de los Estados Unidos de América (USNORTHCOM)”. La sigla se refiere a su nombre en inglés: United States Northern Command. Un segundo apartado hace referencia a la Bilateral Military Cooperation Round (BMCR), para referirse al diálogo de alto nivel entre los ejércitos de ambos países. El archivo; es parte de los cientos de miles de documentos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por el grupo de piratas cibernéticos Guacamaya.
Se advierte en el legajo de 13 fojas que el Comando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos considera a México parte de su “área de responsabilidad”. No se cuestiona tal atribución, pero se señala que México no participa de una integración orgánica con las Fuerzas Armadas estadunidenses como sí lo hace Canadá.
México no sólo debe alcanzar capacidades operativas y tecnológicas para integrarse a operaciones conjuntas con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Requiere también de cambios en la organización y administración que realizan la Sedena y la Secretaría de Marina (Semar) en las Fuerzas Armadas a su cargo. Tales reformas ya han empezado a realizarse.
Las transformaciones deben alcanzar, incluso, la doctrina militar, toda vez que históricamente México ha rechazado enviar tropas a otros países o poner a soldados y marinos mexicanos bajo mandos extranjeros.
Como se recordará, las Fuerzas Armadas Mexicanas comenzaron a participar regularmente en Operaciones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el sexenio de Felipe Calderón. Se reafirmó tal decisión política en el de Enrique Peña Nieto, con enviados permanentes. Previamente sólo había participado en tres despliegues de este tipo de manera extraordinaria: Los Balcanes (1947-1950), Cachemira (1950) y El Salvador (1992-1993). Las dos primeras sólo con observadores; la tercera, con 120 policías.
La cooperación de las Fuerzas Armadas Mexicanas con el USNORTHCOM le reditúa acceso a tecnología de punta, que deriva en la compatibilidad de instrumentos para defender la región. Sin embargo, le obliga también a la homologación de las estructuras castrenses.
Señala el documento que el Comando Norte fue creado luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas de Nueva York. Como se recordará, se trató de una serie de ataques a la población civil y a objetivos militares en el propio territorio continental de Estados Unidos. El número de muertes en estos hechos ascendió a 2 mil 996.
El documento también refiere que quedó establecido que el USNORTHCOM tendrá como finalidad “proveer mando y control” en los esfuerzos del Departamento de Defensa estadunidense y “coordinar el apoyo de defensa con las autoridades civiles”.
Son tres las misiones generales del USSNORTHCOM. Enlista en primer lugar la “defensa del territorio” de Estados Unidos; enseguida señala el auxilio a las autoridades civiles y, finalmente, la “cooperación para mantener la seguridad regional, preservación del poder nacional y la libertad de acción de las fuerzas armadas de los E.U.A” .
También señala las áreas de responsabilidad del Comando Norte de Estados Unidos, que “incluye las vías de acceso aéreo, terrestre y marítimo a ese país” y advierte que “contempla los territorios de Estados Unidos, Alaska, Canadá, México, Bahamas y una franja de mar de 500 millas náuticas”.
Asimismo, apunta el documento, se incluye al “Golfo de México y los estrechos de la Florida”. También explica que el comandante del USNORTHCOM es el responsable de la cooperación en materia de seguridad en el teatro de operaciones con Canadá, México y Bahamas.
Señala el documento que este Comando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ahora consolida bajo un único mando unificado todas las misiones existentes que antes eran ejecutadas por otras instancias del Departamento de Defensa estadunidense. “Esto proporciona la unidad de mando, que es fundamental para el cumplimiento de la misión”.
Explica que la razón de ser del USNORTHCOM es la de planificar, organizar y ejecutar misiones de defensa nacional y apoyo civil. Sin embargo, asegura, “tiene pocas fuerzas asignadas permanentemente”. Abunda en que al mando se le asignan fuerzas cuando se considera que son necesarias para ejecutar las misiones, que derivan de órdenes del presidente de Estados Unidos o del titular del Departamento de Defensa.
Agrega que el cuartel general del USNORTHCOM se encuentra en la Base Aeroespacial Peterson, ubicada en el campo Colorado Springs, en Colorado. En esa sede “trabajan empleados de la administración pública [de Estados Unidos] y miembros uniformados que representan a todas las ramas del servicio”.
El documento da cuenta de la instalación de una Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR, por su sigla en inglés) entre las Fuerzas Armadas Mexicanas y el Comando Norte de Estados Unidos.
Tal Mesa tuvo su primera sesión en noviembre de 2016, en Colorado Springs, Estados Unidos. Ahí se establecieron las principales estrategias de cooperación.
La segunda edición de la Mesa se celebró en la Ciudad de México en enero de 2018. En ella se acordaron las prioridades en tres áreas de interés.
Una tercera sesión de la Mesa se desarrolló en julio de 2019 en Colorado Springs, cuando se redactó una Visión Estratégica Mutua y se establecieron Juntas de Integración.
La cuarta edición se celebró en julio de 2020, de manera virtual a causa de la pandemia de Covid-19, y fue organizada por la Secretaría de Marina de México. Se establecieron términos de referencia y grupos de trabajo con el Comando Estratégico de Estados Unidos (STRATCOM) en materia de AM&E, siglas en inglés de Assesment, Monitoring and Evaluation (Valoración, Seguimiento y Evaluación).
La quinta sesión de la Mesa tuvo lugar en agosto de 2021 en Colorado Springs. Se acordó de la implementación de los términos de referencia.
El documento señala que las Fuerzas Armadas Mexicanas deben transitar hacia una cooperación más estrecha con el NORTHCOM.
El primer segmento de este proceso consiste en desarrollar las capacidades operacionales para la defensa.
Enseguida, se encuentra el de la cooperación regional (con Estados Unidos y Canadá). Y asumir, finalmente, una responsabilidad global.
En ese sentido son 16 los peldaños que deben escalar el Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana (las Fuerzas Armadas organizadas y administradas por la Sedena) para lograr, en 2030, una cooperación militar bilateral con Estados Unidos.
Para 2030, según la proyección del “estado futuro deseado” de las Fuerzas Armadas Mexicanas, ya se estarían realizando operaciones conjuntas. Se incluye la participación de México con el USNORTHCOM en Operaciones de Mantenimiento de la Paz y en operaciones multinacionales de asistencia humanitaria y ayuda en caso de desastres.
De hecho, México ya ha avanzado en varios de los requerimientos. El primero de ellos, la restructuración de las unidades operativas, la reorganización del comando y control y la redistribución de las fuerzas. También señala la renovación de la flota aérea y la ampliación de la cobertura de vigilancia aérea, temas en los que las Fuerza Aérea Mexicana ha estado trabajando en los últimos años.
Asimismo, se refiere a cambios en la Fuerza Terrestre, particularmente el nombramiento de una comandancia del Ejército y la organización en tres cuerpos del Ejército. Sobre el primer asunto, la Sedena anunció que impulsara una reforma con estas características.
En efecto, el 13 de agosto de 2021, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Andrés Manuel López Obrador, pasó revista de entrada de la Comandancia del Ejército Mexicano. Por debajo del titular de la Sedena, General Luis Cresencio Sandoval, el comandante de la Fuerza Terrestre es el General de División Eufemio Alberto Ibarra Flores.
Con respecto de la Fuerza Aérea Mexicana, señala como componentes cuatro alas operativas y un ala estratégica.
El documento, elaborado por la Sedena, la Semar y el USNORTHCOM, también se refiere a la operacionalidad conocida como POLA. Se refiere a la Patrulla Oceánica de Largo Alcance mexicana, la cual estaría a cargo de la Armada de México, la Fuerza del Mar que es organizada y administrada por la Secretaría de Marina (Semar)
También señala que en el “futuro deseado” de las Fuerzas Armadas Mexicanas se podrán realizar ejercicios combinados, se integrarán a Mecanismos Regionales y se reforzará el Cecopam, es decir, el ya existente Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz.
Con todos estos elementos, México podrá realizar operaciones conjuntas con el USNORTHCOM. Para ello, se avanza en la “reformulación de la Estrategia de la Cooperación de Seguridad del Teatro”.
En la Visión Estratégica Mutua, generada en conjunto por la Semar, la Sedena y el Comando Norte estadunidense, “las Fuerzas Armadas de México y Estados Unidos alcanzan una gran compatibilidad operativa como socios en defensa para fortalecer la cooperación en la protección de Norteamérica y promover seguridad y liderazgo regional”.
La cooperación militar de México con el USNORTHCOM se concreta en tres “líneas de esfuerzo”. La primera es el “conocimiento del entorno, cuyo objetivo es “contar con una red compatible de detección, monitoreo e intercambio de información”. Se refiere a la compatibilidad operativa, de intercambio de información y uso de infraestructura de las Fuerzas Armadas de los dos países.
La segunda línea de esfuerzo se refiere al “control del entorno”. Tiene como objetivo “fortalecer la compatibilidad operativa y las capacidades combinadas de interdicción”, es decir, de cerrar el paso de manera conjunta a lo que se considere amenaza tanto a nivel aéreo, como terrestre y en alta mar. Tal control debe poder ejercerse de manera diurna, nocturna y bajo cualquier condición atmosférica.
En el mismo sentido, se deben “reforzar las capacidades y la compatibilidad operativa de las Fuerzas Especiales para contrarrestar amenazas asimétricas”.
La tercera línea de esfuerzo consiste al “fortalecimiento institucional”. Su objetivo es “fortalecer las instituciones militares y las relaciones entre ellas”. Considera, para alcanzarlo, “mejorar las oportunidades de educación militar e intercambios entre instituciones, así como promover la formación profesional en diversos ámbitos de interés global”.
También enlista “promover las comunicaciones estratégicas” entre las Fuerzas Armadas de México y el USNORTHCOM y “promover el análisis, el monitoreo y la evaluación de las actividades de cooperación”.
En el diagnóstico de la relación militar bilateral que presenta el documento se señala que el USNORTHCOM y la Sedena y la Semar comparten “intereses mutuos”. Propone que tales intereses mutuos se vean reflejados en la doctrina, la organización, el entrenamiento, el material, las instalaciones, el liderazgo, el personal, la formación y las políticas de las instituciones castrenses de ambos países.
Entre los fines que busca el desarrollo de capacidades de los Ejércitos destaca la “compatibilidad operativa”, una “sólida coordinación y cooperación” y capacidad de proyección y despliegue”.
El documento señala los componentes y regiones de la integración de las Fuerzas Armadas de Canadá al USNORTHCOM. De entrada, establece una cadena de mando militar con dos cabezas. Por un lado, el presidente de Estados Unidos, el secretario de la Defensa y el jefe del Estado Mayor Conjunto de ese país. Por el otro, el primer ministro de Canadá, con su ministro de Defensa Nacional y su jefe del Estado Mayor de la Defensa.
Entre los dos países, supuestamente, eligen al comandante de la North American Aerospace Defense Command (Norad) que puede traducirse como Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial y del USNORTHCOM. De este mando unificado de los dos países derivan dos subcomandancias, Una de la Norad y otra propiamente del Comando Norte.
Con respecto de la Norad, se delimitan tres regiones. La primera es la de Alaska (ANR), a la que le corresponde un comando, el Alcom, y está a cargo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. La segunda es la correspondiente a Canadá, la CANR, y la responsable es el ministerio de Defensa de ese país. La tercera se refiere a Estados Unidos continental y está cargo de la Fuerza Aérea estadunidense.
Por su parte, el USNORTHCOM se divide en dos regiones. Las dos se encuentran en Estados Unidos. La primera es la JTF NCR, es decir, la región de la Capital Nacional de la Fuerza de Tarea Conjunta. La segunda es la JTF N, traducida como la región de la Fuerza de Tarea Conjunta de Norte.
Son cuatro los componentes militares de estas fuerzas unificadas de Estados Unidos y Canadá. Son el Ejército de Estados Unidos en el Norte, también conocido como el Quinto Ejército; la Fuerza Aérea del Norte, también llamada la Primea Fuerza Aérea; Cuerpo de Marines en el Norte; la Marina de Estados Unidos en el Norte, y el Comando de Operaciones Especiales en el Norte.
Pero; independeintemente de lo anterior, congresistas republicanos, están tratando de otorgar autoridad al Comando Sur de EE. UU. sobre las relaciones militares con México, que actualmente se encuentra dentro de la jurisdicción del Comando Norte de EE. UU.
Este proyecto de ley de financiación del Pentágono de 826.000 millones de dólares, que el panel de gastos de defensa de la Cámara de Representantes adelantó en líneas partidarias, contiene una disposición que otorgaría a SOUTHCOM autoridad sobre todas las actividades militares relacionadas con México dentro de los seis meses posteriores a la promulgación del proyecto de ley. Los republicanos esperan que al hacerlo, el Departamento de Defensa pueda desempeñar un papel más activo en la represión del tráfico de fentanilo.
“Ninguna amenaza en el mundo actual se está cobrando más vidas estadounidenses que la crisis del fentanilo”, dijo el presidente de asignaciones de defensa de la Cámara de Representantes, Ken Calvert, republicano por California, en un comunicado. “Para priorizar la lucha contra el tráfico de fentanilo por parte de los cárteles mexicanos de la droga, estamos transfiriendo México de la jurisdicción de NORTHCOM a SOUTHCOM, que tiene una larga historia de operaciones antidrogas internacionales e interinstitucionales exitosas”.
El fentanilo es la principal causa de muerte por sobredosis de drogas en los Estados Unidos, según datos recopilados por los Institutos Nacionales de Salud.
Un informe de enero de 2020 de la Agencia de Control de Drogas identificó a México y China como fuentes principales de fentanilo traficado a los Estados Unidos, y dijo que India está emergiendo como una fuente de productos químicos relacionados.
“Dentro del enfoque de todo el gobierno para esta epidemia, este proyecto de ley promueve el papel del Departamento de Defensa de una manera histórica”, dijo Calvert. “El subcomité está proporcionando inversiones récord en la interdicción de drogas y actividades antidrogas del Departamento de Defensa”.
Un resumen republicano que acompaña al proyecto de ley de gastos del Pentágono promociona $ 1.2 mil millones en fondos para interdicciones de drogas y actividades antidrogas. El resumen también promociona un aumento de fondos no especificado para el programa antidrogas de la Guardia Nacional, así como programas de capacitación y equipamiento para ayudar a los países latinoamericanos a tomar medidas enérgicas contra los cárteles, “particularmente los cárteles de la droga de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación”.
Importante recordar que el Pentágono trasladó por última vez a un país a un comando combatiente diferente en 2021, cuando transfirió a Israel del Comando Europeo de EE. UU. al Comando Central de EE. UU. para coordinarse de manera más efectiva contra Irán con socios de seguridad árabes.
Aún así, no está claro si la transferencia de México a SOUTHCOM obtendrá la aceptación de los demócratas cuando el Comité de Asignaciones en pleno analice el proyecto de ley de gastos de defensa antes de una votación en el pleno de la Cámara y las negociaciones finales con el Senado.
“Ese no es el tipo de cosas que se supone que debe hacer el Comité de Asignaciones”, dijo el representante Adam Smith de Washington, el principal demócrata en el Comité de Servicios Armados de la Cámara. “No saben lo que están haciendo… y no deberían estar haciéndolo”.
Smith dijo que no se había discutido el traslado de México a SOUTHCOM, incluso con el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes preparándose para marcar la Ley de Autorización de Defensa Nacional del año fiscal 2024 la próxima semana. Las cuestiones de política generalmente se debaten en ese proyecto de ley de autorización, mientras que los proyectos de ley de asignaciones generalmente se centran más en los niveles de gasto y los detalles de financiamiento.
El proyecto de ley de gastos de defensa para el año fiscal 2024; también contiene varios elementos de política partidista polémicos, a los que los demócratas se oponen firmemente, incluido el fin de la política de licencia por aborto del Pentágono, el fin de la atención médica transgénero para las tropas y la prohibición del entrenamiento en diversidad y extremismo.
Pero sobre el fentanilo, algunos legisladores han tratado de llegar a un consenso bipartidista sobre el papel de las fuerzas armadas en las operaciones antidrogas en México y otros lugares.
Los senadores Joni Ernst, R-Iowa, y Tim Kaine, D-Va., se unieron para presentar una legislación que requeriría que el Pentágono profundice la cooperación de seguridad con el ejército mexicano para combatir el tráfico de fentanilo. Los representantes Stephanie Bice, R-Okla., y Salud Carbajal, D-Calif., presentaron el mismo proyecto de ley en la Cámara.
Presentaron la legislación en mayo; después de que un creciente coro de legisladores republicanos y candidatos presidenciales pidieran al Congreso que aprobara la autorización militar para que el presidente ataque a los cárteles de la droga en México.
El representante Dan Crenshaw, republicano por Texas, presentó el proyecto de ley que autorizaría la fuerza militar en México en enero. Actualmente cuenta con 20 copatrocinadores republicanos, incluidos dos que encabezan paneles en el Comité de Servicios Armados de la Cámara: los representantes Mike Waltz de Florida y Jack Bergman de Michigan.
Todos los principales candidatos presidenciales republicanos; han defendido el uso de la fuerza militar en México contra los cárteles de la droga, incluido el expresidente Donald Trump, el gobernador de Florida Ron DeSantis, el exvicepresidente Mike Pence, la exgobernadora Nikki Haley y el senador Tim Scott, RS.C.
Este proyecto, como las otras iniciativas presentadas, creo que no van a pasar. Primero; porque el más beneficiado de un distanciamiento de México con Estados Unidos, serían las naciones competidoras de Estados Unidos y segundo, porque las regiones ya están bien establecidas, pero también, por el Tratado Internacional Comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, y esa región, es la región de la América Septentrional. De hecho Guatemala es puerta al norte a esa región y puerta al sur. Estratégicamente lo propuesto por estos legisladores de pasar a México al comando sur, no es viable. Pero como siempre; nunca falta el congresista o senador ocurrente, más, cuando se acerca la elección de noviembre de 2024. Apostemos mejor por una Cooperación Conjunta e Interagencial para la América Septentrional y en beneficio de esa región y los países que la integran, como observamos al principio de este escrito, ya se camino un largo recorrido para consolidar el Comando Norte y el trabajo conjunto con México, por lo que hoy más que nunca, tenemos que hacer las cosas distintas para tener un resultado distinto; sobre todo, frente a la actual crisis de seguridad y defensa; pero también, a nivel Internacional, en México tendremos que cambiar del pensamiento retrograda proteccionista, a un pensamiento de integración global para el beneficio de la región económica más importante del planeta, integrada por Canadá, Estados Unidos y México en la América Septentrional.