El nuevo orden tripolar y el acecho del crimen organizado en las operaciones mineras en América Latina.
La competencia estratégica que sostienen Estados Unidos, China y Rusia, están influyendo en la evolución de la delincuencia organizada transnacional; por lo que frente a esta fuerte competencia, observamos una carrera acelerada y en marcha, con una revolución tecnológica; en la robótica, en las energías renovables, qué está remodelando el orden mundial y al centro de ésta carrera está el acceso a los materiales clave.
China se está posicionando cada vez más en las energías limpias; mientras que otros países son demasiado dependientes del país en lo que respecta a su transformación energética.
Para construir un futuro de energía limpia, se requiere una amplia gama de minerales y metales; desde el cobre hasta el níquel, el grafito, el litio, el manganeso y el vanadio, solo por nombrar algunos, los llamados minerales y metales para baterías que impulsarán la nueva revolución tecnológica, constituida desde vehículos eléctricos, hasta chips de computadora, equipos médicos, telefonía y mucho más, estos productos tendrán una amplia variedad de utilidades.
Los mercados energéticos son sectores clave de la economía mundial y se encuentran en el corazón de las intrincadas redes de producción en evolución desde lo local hasta lo global.
Más allá de su justificación como parte vital de la respuesta al cambio global la transición energética, esto implica el desarrollo de nuevas tecnologías y dispositivos de almacenamiento de energía, en actualidad, China ha asegurado el suministro de estos minerales y metales en países estratégicos alrededor del mundo, estableciendo una combinación de inversiones dirigidas y capital respaldado por el Estado, haciendo jugadas estratégicas a largo plazo y a veces con pérdidas, la finalidad es abastecer la demanda de materias primas para liderar la electroeconomía en los mercados energéticos mundiales.
Las ventas globales de la industria de vehículos eléctricos crecieron más del 50 % entre 2021 y 2022, lo que representa un total del 14 % de todos los autos nuevos vendidos en el mundo.
Las ventas de China han eclipsado su objetivo para 2025, mientras que en Europa las ventas han aumentado más del 15 %, lo que lleva a que el 20 % de todas las ventas sean vehículos eléctricos.
Así lo podemos observar del interesante análisis que publica Jonathan Jackson, en Proactive.
Derivado de lo anterior; debemos tener en el radar que en América Latina existe un gran problema en el sector Minero y se llama Crimen Organizado Trasnacional. Por ejemplo; en los límites entre Sonora y Chihuahua, México, existe uno de los principales yacimientos de litio del mundo; sin embargo, se debe prestar especial atención en el narcotráfico que azota la región, así como de la incertidumbre política que envuelve al país en la actual administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), toda vez que son los dos principales factores que pueden poner en riesgo los planes de explotación de litio y que lleguen a buen cauce en México.
Eso; solo hablando del litio, pero muchas otras compañías mineras que trabajan diversos minerales en México, también se encuentran en grandes dificultades, porque desde hace más de 10 años, los carteles se dedican a la minería en diversas formas; en algunos casos cobran a las empresas una cuota por cada tonelada de minerales que extraen; en otros les obligan a utilizar sus camiones para transportarlos y en algunos más obligaban a los propietarios de yacimientos a prestar sus permisos de explotación para exportar de forma legal el producto.
Y es que en México los minerales, hidrocarburos y otros recursos naturales son propiedad del Estado, y su explotación se realiza mediante concesiones otorgadas por el gobierno federal.
En el caso de la minería sólo quienes cuentan con este permiso pueden comercializar legalmente los productos.
Otro dato importante localizado en nuestro radar; es que tras la nacionalización del Litio en México, promovida por AMLO, el gobierno mexicano negocia desde hace meses los términos de la concesión que posee la china Ganfeng Lithium en Sonora, Ganfeng Lithium, que se hizo en enero del año pasado de la totalidad de las acciones de Bacanora Lithium, la compañía que posee la concesión para explorar la zona de La Ventana, un área en la sierra de Sonora que, de acuerdo con algunos estudios, posee importantes reservas de carbonato de litio, sin que hasta ahora se tenga un dato certero sobre la cantidad.
El presidente López Obrador ya había adelantado en una de sus conferencias; que su administración está buscando llegar a un acuerdo conciliatorio con una compañía que posee un permiso para explotar el mineral en el norte del país antes de las reformas y como en México existe el principio de legalidad, consistente en que no es aplicable la ley en forma retroactiva, si esta genera un perjuicio, la negociación tendría como finalidad evitar acudir a los tribunales.
Por su parte; la compañía china, ha retrasado el inicio de la extracción de litio del yacimiento; sus estados financieros apuntaban a que la primera producción del mineral se tendría desde 2019 y la fecha ha sido recorrida de manera constante, la última estimación de la compañía, es que la primera producción pueda verse hasta finales del año próximo, una vez concluido el gobierno de AMLO.
Por otra parte; desde el plano del comercio ilegal, controlado por el crimen organizado, se observa que los yacimientos minerales que antes se consideraban poco rentables para explotar, se están volviendo atractivos para estas organizaciones delictivas, debido a los precios vertiginosos en los mercados internacionales.
En el caso del litio por ejemplo; podría existir una especie de negociación de las empresas chinas con el crimen organizado, intercambiando precursores químicos para producir metanfetamina y fentanilo y otras nuevas substancias psicoactivas para elaborar droga sintética, a cambio, lo chinos podrán contar con toda la libertad de operación para explotar la mina de litio en esa zona de Sonora; como una especie de cobro de piso, pero el pago no sería totalmente con dinero. Esto es una hipótesis pero podría ser el hilo de toda una madeja, ya que podría ser esto posible, por los antecedentes en relación a Hierro que sale de Michoacán hacia China y que fue un negocio rentable de los Caballeros Templarios y porque actualmente, los yacimientos de litio descubiertos en México, enfrentan riesgos de delincuencia organizada, porque se encuentran en territorio controlado por cárteles de la droga y porque los grupos delictivos organizados siguen diversificándose hacia el sector minero.
La combinación de crimen organizado y compras chinas de minerales mexicanos pueden representar un problema, porque a pesar de la atención que están recibiendo actualmente los “minerales verdes”, los impactos potenciales del crimen organizado en el sector parecen seguir siendo un punto ciego para muchas autoridades.
Con la presencia de yacimientos de minerales verdes y minería, varios países destacan por tener un riesgo especialmente alto. Estos incluyen Brasil, Sudáfrica, China, México, Perú, Indonesia, Vietnam e India.
Aunque existe una mayor atención a legislaciones y regulaciones orientadas a combatir el crimen organizado, reducir el uso de minerales precedentes de zonas de conflicto (“minerales de sangre”), luchar contra la trata de personas, proteger el medioambiental y reducir la corrupción e impunidad, parece que aún existen brechas principales en las regulaciones y su aplicación.
Por otro lado; a medida que los impactos del cambio climático se extienden por todo el mundo, la importancia del litio como elemento estratégico aumenta exponencialmente convirtiéndose en un componente esencial de los sistemas de energía limpia del futuro.
La creación de baterías de iones de litio en 1991; transformo la tecnología eléctrica en virtud de su poder como baterías recargables y livianas qué podían almacenar grandes cantidades de energía. De acuerdo con datos de Fastmarkets (2022) en los últimos cinco años, la demanda de baterías de iones de litio se disparó y el precio del litio se duplicó entre 2016 y 2018; se espera que la industria del litio crezca casi ocho veces para 2027. Al mismo tiempo, la importancia estratégica del litio crecerá a medida que el mundo intente satisfacer la creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés) y energía limpia. Estas tendencias indican que el control de la industria del litio podría generar importantes beneficios en el futuro, lo que probablemente aumentará la disputa geopolítica entre las grandes potencias y esto también estará influyendo en la evolución y participación cada vez más incisiva del Crimen Organizado Trasnacional.
La amenaza del nacionalismo de los recursos también está siempre presente, como impuestos y regalías excesivamente altos que desalientan la inversión, o el control directo por parte de gobiernos que podrían no tener los medios para administrar la producción de manera profesional y prevenir la corrupción, lo que genera impunidad y fortalecimiento del crimen organizado, que aprovecha esta debilidad del Estado para financiarse y fortalecerse. Estos son los dos peligros potenciales que podrían retrasar el desarrollo del recurso y retrasar la transición energética global.
Si América Latina va a desempeñar este papel fundamental en la cadena global de valor de litio y otros minerales; con las principales potencia China, Rusia y Estados Unidos, y si la extracción de estos minerales verdes, van a servir como un motor económico regional, donde otras empresas de otros países querrán invertir y participar, los gobiernos latinoamericanos, deben asegurarse de que la región no experimente un grave deterioro originado por el Crimen Organizado y por la incertidumbre e inestabilidad gubernamental.
Por ejemplo el litio en general, específicamente en Argentina y Chile, es bastante favorable para la producción, por lo que ha habido mucho interés por parte de China y otras potencias.
En América Latina, los problemas más importantes son las cuestiones ambientales, sociales, de seguridad pública y los desafíos de la política nacionalista o globalista.
Derivado de lo anterior; existen dudas sobre si habrá nacionalismo de recursos, si las regalías y los impuestos aumentarán significativamente y si la ley podrá brindar una protección adecuada para los inversionistas frente a la amenaza del crimen organizado trasnacional.
Asia siempre ha sido el centro de gravedad en la fabricación de baterías de iones de litio; pero el centro de gravedad se deslizó gradualmente hacia China a principios de la década de 2000.
Hoy en día, las empresas chinas ocupan posiciones clave en la cadena global de valor de litio, tanto en las etapas iniciales como en las posteriores, lo que representa aproximadamente el 80% de la fabricación de celdas de batería a partir de 2021.
La difusión de productos electrónicos de consumo, como teléfonos celulares y computadoras portátiles, ha impulsado la adopción de baterías de iones de litio en la década de 2000 y actualmente se ha generado un cambio global hacia los vehículos eléctricos impulsando las ventas de las baterías de iones de litio.
Cada vez más, los principales fabricantes de baterías chinos están configurando estratégicamente sus instalaciones de producción para estar más cerca de los mercados clave.
Esto les permite ser más adaptables y receptivos a las necesidades de sus clientes y aprovechar directamente las políticas de incentivos locales o regionales para los participantes de la industria de vehículos eléctricos. Si bien; el sector de los vehículos eléctricos podría ser el principal objetivo de la inversión en este momento, China sigue siendo un actor clave en la producción de otros minerales, metales y tierras raras, que son clave para reducir la huella de carbono global. El papel de China en el suministro de tierras se ha establecido como “cuasi monopólico”.
Por otra parte; Estados Unidos es el líder número uno en el sector de la inteligencia artificial; haciendo competir a sus grandes tecnológicas. China le sigue detrás, pero con normas estrictas. Esta carrera; podría convertirse en más que una cuestión de competencia, lo que será fundamental para determinar qué país dominará la política y la economía mundial.
Para no viajar mucho al pasado; solo recordemos que la industrialización en el siglo XIX permitió que Alemania y el Reino Unido superaran a Rusia en fuerza económica. En 1900, Europa, que entonces albergaba a una cuarta parte de la población mundial, controlaba el 62% de la fabricación mundial. Las potencias europeas tradujeron su poder económico en poder militar y viceversa, lanzando una ola de expansión colonial. Para 1914, los europeos ocupaban o controlaban más del 80% de la superficie terrestre del planeta.
La Revolución Industrial alteró las métricas clave del poder; transformando la producción de carbón, acero y petróleo en componentes críticos del éxito militar.
En la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos volcó su poderosa capacidad de fabricación a la guerra, remodelando las fábricas para construir tanques y aviones y convirtiendo a su ejército en el más poderoso del mundo. En el apogeo de la guerra; las fábricas aliadas, producían más de 3.5 veces más aviones y tanques que las potencias del Eje.
El dominio de Estados Unidos después de la guerra no tiene paralelo en la historia.
Hoy; el mundo cuenta con una innovación, que podría resultar tan transformadora como la industrialización del siglo XIX, la inteligencia artificial. Así como la Revolución Industrial creó máquinas que eran más fuertes y eficientes que los humanos, la revolución de las nuevas tecnologías, están por crear máquinas que son “cognitivamente” más inteligentes que los humanos y que tienen como energía los minerales verdes.
Si Estados Unidos quiere ganar la competencia, debería acercarse más a los países de América Latina y no dejar espacios abiertos que puedan ser ocupados por sus competidores o incluso por la misma Delincuencia Organizada Trasnacional.
Estados Unidos, debe asegurarse de que sus instituciones, especialmente las militares, adopten plenamente las nuevas innovaciones en sus futuras compras. Además, debe aprovechar sus ventajas existentes, establecer alianzas, trabajar arduamente para movilizar recursos académicos, corporativos y gubernamentales para mejorar su dominio de la tecnología que regirá en el futuro.
Al mismo tiempo aumentar el número de estudiantes en las universidades, porque se trata de una competencia tecnológica y la lógica nos dice que debe haber más personas especializadas y estudiosas de las nuevas tecnologías.
La disminución de la matrícula en la educación superior se está convirtiendo en un problema estratégico para los estadounidenses. La Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos informó que la inscripción universitaria de pregrado cayó un 8% de 2019 a 2022. Esta tarifa incluye el regreso a clases debido a la pandemia. Esta disminución continúa una disminución que comenzó en 2018. La Seguridad Nacional de Estados Unidos; se basa en la superación tecnológica de sus competidores. ¿Cuánto tiempo durará eso cuando su generación emergente elija no seguir una educación superior? Necesitan revertir esa tendencia.
En Estados unidos el movimiento universitario gratuito comenzó lentamente gota a gota. Una mención aquí otra por allá, pregonada por personas como Bernie Sanders y Occupy Wall Streeters y luego recogida por Black Lives Matter (aunque ahora parece haber sido eliminada de su plataforma oficial). Pero ese goteo se convirtió en un tsunami cuando en las primarias demócratas de 2020 dominaron lo que parecía ser el ciclo de noticias más largo de la historia.
Prácticamente todos los candidatos se unieron al movimiento para hacer que la universidad sea gratuita, cada uno con su propia versión de lo que realmente significa “gratis”; cuando los demócratas tomaron el control de la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso en enero de 2021, parecía inminente un régimen universitario federal libre, pero hoy, parece que la inevitabilidad de la universidad federal gratuita fue solo un espejismo a nivel federal, pero el movimiento universitario gratuito parece ser que toda vía no está muerto, simplemente se devuelve a donde pertenece, a los estados.
Antes de que la universidad gratuita se convirtiera en un movimiento nacional, era un tema abordado por los propios estados. Fueron impulsados en parte por la iniciativa de la era de Obama denominada America’s College Promise, cuyo objetivo era hacer que los colegios comunitarios fueran gratuitos en todo el país.
Es así que el sobre el área educativa; Estados Unidos presenta otro problema, así lo podemos ver en el nuevo informe de la Institución Brookings, de la profesora Sarah Turner de la Universidad de Virginia, que explica sobre la pausa en el pago de los préstamos estudiantiles, que se prolonga desde hace más de tres años, desde el inicio de la crisis del covid, y que ha beneficiado más a los prestatarios ricos. Esto no sorprende a nadie; sobre todo si se está familiarizado con los datos de préstamos estudiantiles, que muestran que las personas con los ingresos más altos son las que tienen más deudas. Pero podría ser una sorpresa para los votantes a quienes se les vendió este plan como una ayuda para un grupo de estadounidenses con necesidades financieras. Hay prestatarios que han tenido problemas de pago de préstamos estudiantiles en el pasado y tendrán más problemas en el futuro.
Si bien; muchos estudiantes prestatarios ganan salarios altos que hacen que el pago de su deuda sea asequible, algunos encontrarán que la universidad no les satisface financieramente, a veces sin culpa propia. Por ejemplo, muchos estudiantes no llegan a graduarse. Solo dos tercios de los estudiantes que comienzan una licenciatura la terminarán en 6 años.
Desafortunadamente, los créditos, no ofrecen mucho en términos de oportunidades de ganancias mejoradas que harían asequible el pago de la deuda estudiantil. Lamentablemente este no es un tema exclusivo de los Estados Unidos. Esto sucede en muchos países;confiamos en la educación después de la escuela secundaria como un mecanismo para la movilidad social y cuando falla, lo que inevitablemente ocurrirá en algunos casos, no debería ser el estudiante prestatario quien lleve la carga de ese fracaso de por vida.
Una solución matizada al problema real de la inasequibilidad de los préstamos estudiantiles simplemente mejoraría los programas existentes para apoyar y aliviar a los prestatarios con bajos ingresos en relación con sus pagos adeudados.
El destino de los saldos de préstamos estudiantiles de hoy está en manos de la Corte Suprema, ya que consideran la legalidad del plan del presidente Biden de cancelar hasta $20,000 de deuda por prestatario.
Pero este esfuerzo no hace nada para detener la disminución de la matrícula en la educación superior; el debate sobre la universidad gratuita pertenece a los estados por una sencilla razón, las universidades y los colegios públicos son administrados por los estados, no por el gobierno federal en los Estados Unidos. Entonces, si un estado elige aumentar su nivel de financiamiento para la educación superior hasta el punto de hacer que la matrícula sea gratuita, no necesita pasar por ningún obstáculo político para lograrlo.
Además, experimentar con la universidad gratuita en los estados, permite beneficiarse de la exploración de la idea en tener varios “laboratorios de democracia”. Los defensores de la universidad gratuita argumentan que el mensaje de “gratis” es tan poderoso que los beneficios para la equidad y el acceso de los estudiantes desfavorecidos superarían la enorme pérdida de eficiencia asociada con la socialización efectiva del sector de la educación superior.
Es difícil imaginar que sus afirmaciones sean ciertas, pero Nueva York o California, o cualquier otro estado, serían bienvenidos para probarlo. Dependerá de los legisladores estatales y los formuladores de políticas, no del Congreso o del Departamento de Educación tomar medidas concretas hacia un sistema de educación superior más eficiente. Si como se espera, la agenda universitaria gratuita de la administración Biden se estanca, los estados tendrán algo de tiempo y espacio para considerar reformas sustanciales a sus sistemas de educación superior que en realidad pueden aprobarse y llegar un menor costo para los contribuyentes.
Ha llegado el momento de que la reforma de la educación superior basada en el estado impulse mejores resultados para los estudiantes y los empleadores.
Ahora bien; regresando a la competencia por los recursos naturales y minerales, en este Nuevo Orden Mundial Tripolar existe una gran lucha por conseguir los minerales necesarios para la transición energética y América Latina, es el principal campo de batalla, donde el Crimen Organizado Trasnacional tampoco perderá la oportunidad para llevar dinero a sus arcas y mantener el control territorial donde se sitúan y operan.
Las compañías chinas llevan años buscando sitios para abastecerse de diversos recursos naturales y recursos minerales en distintas partes del mundo; especialmente en América Latina, donde están las mayores reservas y recursos naturales del mundo y donde los gobiernos buscan una potencia que invierta en sus países.
Verbigracia; en el caso del Litio, Bolivia lidera la lista con unas reservas conocidas estimadas en 21 millones de toneladas, seguido por Argentina (19.3 millones) y Chile (9.6 millones), según el Servicio Geológico de Estados Unidos y México, aunque solo tiene 1.7 millones de toneladas (situándose en el noveno lugar de la lista), se ha vuelto un jugador relevante en Norteamérica, por la nueva tendencia en logística denominada Nearshoring; solo por su cercanía geográfica con Estados Unidos y Canadá y porque se está convirtiendo en un centro de producción de automóviles eléctricos (especialmente tras el reciente anuncio de gigantes que instalarán fábricas en su territorio, como Tesla y BMW).
El Nearshoring augura una época de bonanza para el transporte de mercancías, pero también enfrenta grandes retos como la seguridad (amenazas del crimen organizado y tráfico ilegal de mercancías); eficiencia, la automatización y el apego a normativas no solo mexicanas sino internacionales.
Durante una presentación ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes en marzo de 2022; la General Laura Richardson, Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, advirtió que China “continúa expandiendo su influencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar en América Latina y el Caribe”. También dijo que “Esta región está llena de recursos y me preocupa la actividad maligna de nuestros adversarios aprovechándose de eso. Pareciera que están invirtiendo cuando en realidad están extrayendo”, argumentó Richardson. Sobre el “triángulo del litio” en Sudamérica, compuesto por Argentina, Bolivia y Chile, dijo que “la agresividad de China y su juego en el terreno con el litio, es muy avanzado y muy agresivo”.
Para finalizar y solo para reflexionar, quisiera decir que la fortaleza de China, también es su debilidad.
China tiene un alto grado de dependencia extranjera de muchos recursos naturales y recursos minerales importantes, si llegara a cambiar esta situación internacional, ciertamente afectará la seguridad de China.
El gobierno de China ha incluido 24 minerales estratégicos en su Plan Nacional de Recursos Minerales publicado en 2016; entre ellos, hay metales como hierro, cobre, aluminio, oro, níquel, cobalto, litio y tierras raras, además de los tradicionales recursos energéticos como el petróleo, el gas natural, el gas de esquisto y el carbón. El plan señala que los minerales son clave para “salvaguardar la seguridad económica nacional, la seguridad de la defensa nacional y el desarrollo de industrias emergentes estratégicas”.
China tiene una ventaja por la voluntad de Pekín de invertir en la producción de baterías en América Latina, mientras que Estados Unidos se centra principalmente en adquirir materias primas para que las empresas estadounidenses construyan tecnologías ecológicas.
Ante esa disyuntiva, es probable que los países latinoamericanos consideren la oferta asiática más atractiva que el tradicional modelo de exportar sus commodities con muy poco valor agregado.
Al mismo tiempo; no debemos olvidar que se deben implementar acciones para disminuir la actividad del crimen organizado y evitar que siga penetrando en este ciclo productivo, ya que los delincuentes están tan profundamente vinculado a las minas, fábricas, puertos, empresas exportadoras y terratenientes que las autoridades en vías de desarrollo, demorarán en enfrentar el fenómeno plenamente.
Una acción a corto plazo, es que las autoridades puedan tomar medidas en el control y vigilancia de los puertos donde los carteles estén operando y por otra parte; diseñar operativos conjuntos internacionales regionales e interagenciales, para desarticular a las organizaciones que extorsionan a los mineros, toman la mercancía, y que con empresas legales exportan el mineral o se lo roban, o roban camiones completos, y esos camiones que transportan contenedores que se roban, después aparecen bajo un esquema legal, una empresa comercializadora, y los exportan… hacia América del Sur y a Asia.
Así como China no ha aceptado hasta la fecha que envía fentanilo y precursores químicos para elaborar drogas sintéticas a México, tampoco tomará medidas para garantizar que las importaciones de minerales hacia su país sean legítimas.
Será más que ingenuidad creer que con unas simples cartas enviadas por el Presidente de México al gobierno de China podrá frenarse esta tendencia. Entretanto; se seguirán abultado las ganancias de los cárteles, suministrándoles dinero para comprar más armas y sobornar a funcionarios, y al mismo tiempo, China seguirá suministrandose de gran materia prima para el funcionamiento de sus fábricas asiáticas y sus fuerzas armadas, porque las transacciones son de doble vía: Las sustancias químicas que los carteles usan para fabricar fentanilo y metanfetaminas que suelen venir de China y de la India, seguirán llegando a los puertos de Lázaro Cárdenas, Mazatlan y Manzanillo y por otra vía, el crimen organizado, dejará operar a las empresas chinas en México para que los chinos puedan obtener más recursos minerales y recursos naturales y abastecer la demanda china.
La reconfiguración del sistema internacional y particularmente la competencia estratégica que Estados Unidos, China y Rusia mantienen a nivel global, inevitablemente ha detonado procesos que impactan en la vida interna de países en América Latina, específicamente, esta rivalidad estratégica internacional se ha concatenado con la existencia de recursos naturales, minerales, estratégicos y la presencia de actores no estatales violentos, entre los que destacan grupos del crimen organizado, esta mezcla de factores bien podría agravar gradualmente la situación de gobernabilidad democrática, seguridad ciudadana y desarrollo sostenible de la región.