Aumenta la violencia en Burkina Faso y Nigeria. No hay nada más odioso para un analista que manejar los desastres de un país de una manera superficial y en cifras para poder establecer sus posibles avances y retrocesos en cuanto a terrorismo. Por otro lado, es la única forma de valorar si las actuaciones que se están llevando a cabo, van por el camino correcto o necesitan cambios.
En el caso de hoy tratamos de forma analítica a algunos países africanos de los más afectados por los grupos terroristas. Se han utilizado, como parámetros de evaluación, la actividad terrorista de los seis primeros meses del año 2022 y se ha comparado respecto al mismo periodo del año 2021.
Comenzando por Benín, mientras que en 2021 no se produjeron ataques, en 2022 hemos de lamentar que ha habido 6 ataques con 18 muertes y 15 heridos. Estos datos son una clara advertencia del interés, en este caso de Al Qaeda, por estar presente en el país.
En Burkina Faso, ha habido un claro empeoramiento en esta mitad de 2022. Mientras que el año pasado hubo 26 ataques, este año ha subido a 30. Las cifras de muertos son alarmantes. Durante 2021 hubo 353 fallecidos, pero en 2022 ha elevado a 409.
En Camerún, han mejorado sus cifras en su lucha contra el terrorismo y en Chad, se mantiene similar al año anterior. En Egipto, la presión constante de los terroristas ha aumentado y, por tanto, sus ataques, se han elevado de 25 en 2021 a 41 en 2022. Paradójicamente, las víctimas se han reducido de 96 el año pasado a 49 este año, lo que es un indicador de que sus nuevas técnicas de actuación son más efectivas.
Libia por el momento se mantiene. Costa de Marfil, parece que ha hecho bien las cosas y también ha mejorado. El año pasado hubo 10 atentados que dejaron 7 muertos y 4 heridos, mientras que, en 2022, solamente dos ataques.
En Mali, desde el año pasado se han reducido el número de ataques de 29 a 23, pero ha aumentado el número de fallecidos, siendo en 2021 de 141 y en 2022 de 213. Hay un indicador para tener en cuenta y es que en el periodo de 2021 los heridos fueron 171 y en 2022 de 98, lo que podría ser un signo de las directrices de los terroristas de reducir los heridos.
En la vecina Níger, ha habido una clara mejora, ya que han reducido sus ataques de 21 en 2021 a 13 en 2022. En este periodo en 2021 hubo 460 muertos, mientras que este año 89.
En Nigeria, ha habido un aumento alarmante, pero no ha sido del número de actos terroristas que ha subido de 140 ataques en 2021 a 156 en 2022. Lo que ha sido terrible es que en 2021 hubo 854 muertos y 475 heridos y en 2022 1395 muertos y 797 heridos. Los atentados están aumentando en cuanto a violencia.
Somalia ha empeorado sus cifras de ataques terroristas en la primera mitad del año de 52 en 2021 a 73. Estos asaltos el año pasado dejaron 276 muertos y este año 361. Hay que tener en cuenta que su nuevo presidente, Hasán Sheij Mohamud, ha tomado posesión, en junio de 2022 y quiere dar una prioridad en el país combatiendo a Al Shabaab de Al Qaeda y se esperan mejoras en la segunda mitad de 2022.
Otra mala noticia es que hay que incluir este año en la lista a Togo, que, junto a Benín, son un claro indicador de que, los terroristas están midiendo la capacidad de resistencia de estos dos países costeros. El año pasado lo intentaron con Costa de Marfil y la respuesta fue contundente, lo que ha ayudado en el primer semestre de 2022 a tener solo dos ataques. La alarma nos llega desde Burkina Faso que el 23ENE22 tuvo un golpe de estado e indudablemente le ha afectado en un empeoramiento de su situación de seguridad contra los terroristas, pero sería previsible que pudiese mejorar en el segundo semestre.
Otro país que empeora es Nigeria. Se está actuando sobre los terroristas, pero no se hace respecto a la demografía ni la mejora de las condiciones de vida. Con 220 millones de habitantes en 2022 y unas previsiones para 2050, de 420 millones hace sospechar que lo peor no ha llegado.