Al Shabaab de Somalia, busca a sus reclutas más lejos. Si observamos la actividad terrorista en Somalia en 2023, veremos que el primer trimestre ha sido el peor desde 2016. Este dato, a pesar de ser malo en cuanto a los daños producidos contra los somalíes, por otro lado, refleja que las decisiones del presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, han hecho daño a la filial de Al Qaeda, Al Shabaab y les ha obligado a luchar al ser expulsados de sus anteriores santuarios.
En el norte del país, sigue actuando la rama de Daesh en Somalia, que también realiza algún ataque esporádico en la capital, Mogadiscio, quizá con el fin de demostrar su presencia más al sur de Puntlandia.
La ayuda y la colaboración de Yibuti, Etiopia y Kenia, con Somalia, está siendo decisiva en esta lucha contra los terroristas, y en este caso son los kenianos los que más están sufriendo las consecuencias, ya que Al Shabaab, acosado por los somalíes, y repelidos desde Yibuti y Etiopia, está buscando ganar algo de territorio en el noreste de Kenia donde también están encontrando una fuerte oposición de las tropas kenianas.
Hay unas buenas señales que indican que estos países están trabajando en la buena dirección y es el detalle de que cada vez los terroristas de Somalia tienen más dificultades para conseguir reclutas, algo que también está ocurriendo en Kenia, que hasta ahora facilitaba terroristas a Al Shabaab. Los kenianos conscientes de que el terrorismo no solo se combate con armas, están trabajando con los eruditos musulmanes para enseñar una ideología positiva. Al Shabaab hasta ahora ha estado utilizando el desfavorecimiento social de sus reclutas, aparte de la religión, como una de las razones principales para su lucha y por ello, Kenia está trabajando en sus zonas más perjudicadas que servían de lugar de reclutamiento.
Daesh está presente en Sudáfrica, Mozambique R.D. Congo, Somalia y Sahel y hasta hace poco en el sur de Libia y Sinaí en Egipto. Por su lado, la rama somalí de Al Qaeda, Al Shabaab, está reclutando tanzanos y ugandeses para combatir en Somalia. Los kenianos que han ido a combatir del lado de Al Shabaab, están volviendo desilusionados y esto hace que las redes de captación busquen en otras zonas.
El terrorismo yihadista es un fenómeno todavía en aumento que se verá beneficiado los próximos años por el incremento de población que no vaya acompañado de bienestar social, por ello es de esperar que los terroristas busquen áreas con baja capacidad de defensa donde poder permanecer sin asumir muchas bajas. Esta es una señal de la importancia de repeler con fuerza desde un principio a los terroristas porque si no elegirán dichas zonas como bases y ese es el caso que ha sufrido Somalia en los últimos años.
La cooperación en inteligencia y defensa con los países vecinos es necesaria y está siendo definitiva, porque de no ser así, permite a los terroristas desplazarse a través de las fronteras en busca de lugares donde permanecer y refugiarse. Hay que estar por encima de las disputas entre países y dejar como prioridad la lucha contra el terrorismo si no quieren verse afectados.
El cuarteto de Yibuti, Etiopia, Kenia y Somalia está demostrando una lección de como actuar frente al terrorismo. Si un país toma medidas contra los terroristas sin contar con sus vecinos, quizá pueda evitar el problema temporalmente cargándole la responsabilidad al más débil, pero no hay duda de que los terroristas una vez se hayan reforzado, podrán volver contra él y seguramente con más saña.