La gran batalla por los escaños en España.
La madre patria; España, tendrá este domingo 23 de julio de 2023 elecciones generales, será una de las citas democráticas más importantes del país Ibérico porque en ellas se elige a los representantes del Congreso de los Diputados y el Senado.
Las dos cámaras de las Cortes Generales representan a los ciudadanos y son la base del Poder Legislativo español, Diputados y Senadores marcan las políticas que se llevarán a cabo en los próximos cuatro años. De ahí la importancia de estos comicios. Además, son los nuevos diputados los que proponen al candidato que se convertirá en el futuro presidente del Gobierno español.
La Constitución española de 1978 y la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) regulan los procesos electorales en ese país del continente europeo. Desde la promulgación de la Carta Magna se han celebrado 14 elecciones generales y la de este 23 de julio se produce antes de tiempo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantó el proceso que debería haberse celebrado en otoño con la convocatoria de elecciones anticipadas. Algo que pueden hacer todos los presidentes siempre que haya pasado al menos un año desde los comicios anteriores y no haya en marcha una moción de censura.
Tal y como establece la Constitución, los españoles podrán elegir mediante “sufragio universal, directo y secreto”. En el caso de los miembros del Congreso, los ciudadanos votan listas cerradas, es decir, que deben introducir en el sobre una papeleta con los candidatos de su partido político o agrupación elegida. El Senado se elige a través de listas abiertas y en la misma papeleta se puede elegir a candidatos de distintas formaciones.
Los votos se contabilizan por circunscripciones electorales (cada una de las partes del territorio en las que se divide un país o una región para elegir a sus representantes). En España hay 52 circunscripciones electorales para el Congreso de los Diputados, que se corresponden con las 50 provincias españolas más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Tras el escrutinio los escaños se reparten a través de la Ley D’Hont que determina cómo se distribuyen los votos que eligen a cada candidato. El recuento permite repartir los escaños entre los partidos. Para el Congreso de los Diputados se eligen 350 diputados y para el Senado, un total de 208 senadores. Los parlamentos autonómicos también designan a un número de senadores en función del tamaño de su población.
La Loreg establece que cada provincia elige un mínimo de 2 diputados, excepto Ceuta y Melilla que eligen a 1. Los 248 diputados que restan hasta los 350 se distribuyen de forma proporcional según la población de cada provincia. El tamaño de las ciudades de Madrid y Barcelona hace que estas dos circunscripciones elijan la quinta parte del Congreso de los Diputados y otras provincias como Teruel solo puedan escoger a tres miembros de la cámara.
El Senado cuenta con 208 senadores que se eligen en estas elecciones generales. Además, otra parte es elegida por los parlamentos autonómicos con un proceso independiente a los comicios. Cada una de las 17 comunidades autónomas escoge, al menos, un senador y luego otro más por cada millón de habitantes del respectivo territorio. La legislatura pasada el Senado estuvo conformado por 265 senadores (57 fueron escogidos por los parlamentos autonómicos), en la próxima el número de senadores ascenderá a 266 ya que Valencia sumará uno más.
Estas elecciones son de gran importancia; ya que como he mencionado, son los nuevos diputados los que proponen al candidato que se convertirá en el futuro presidente del Gobierno español, en virtud de que una vez asignados los escaños del Congreso y Senado. Los partidos con mayor representación en el Congreso presentan un candidato a formar gobierno. Para formar ello el candidato debe obtener la confianza de la mayoría de la cámara para ser nombrado presidente del Gobierno por el Rey. Es el presidente el que configura su Gobierno y propone los ministros. El presidente dirige, así la acción del Gobierno y coordina las funciones del resto de sus miembros.
La política española lleva décadas dominada por dos partidos políticos: el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de derecha e izquierda respectivamente. Pero desde la década pasada, en la escena irrumpieron otras agrupaciones políticas que les han robado protagonismo, y votos, a estas agrupaciones tradicionales. Formaciones como Podemos; un partido que se ubica entre la izquierda y la extrema izquierda o Ciudadanos, un partido de derecha liberal y opuesto al nacionalismo catalán, entraron con fuerza en la escena política española e incluso llegaron a importantes puesto de poder. Podemos, en una coalición de partidos de izquierda llamada Unidas Podemos, obtuvo 35 diputados en las elecciones generales celebradas en noviembre de 2019. Esta coalición apoyó al presidente Pedro Sanchez, del PSOE, en su reinvestidura y formó después una alianza para formar un gobierno de izquierda en España que inició funciones en enero de 2020. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se convirtió en segundo vicepresidente de España. Pero la fuerza electoral de Unidas Podemos se ha desdibujado y obtuvo resultados muy pobres en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023, mientras otros dos partidos avanzaron para ocupar el tercer lugar en la política española, para servir como fiel de la balanza entre el PP y el PSOE.
Vox, es un partido nacionalista, y el Movimiento Sumar, una agrupación que incluye también a Podemos, son los partidos que se perfilan a convertirse en la tercera fuerza política del país europeo.
De acuerdo con la encuesta flash del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicada este viernes, Vox contaría con un 11.8% de los votos y Somos con un 14.9% de las preferencias. Esto es importante tenerlo en el radar y saber sobre las posibilidades que tienen estos dos partidos.
Como no podía ser de otra forma, el líder de Vox, Santiago Abascal, se cubre de símbolos españoles, y a pesar de ser el más joven de los candidatos que se presentan a las elecciones anticipadas del 23 de julio, este hombre de 47 años ha convertido en nueve años al partido que fundó en la tercera fuerza electoral de España.
Abascal hace un llamamiento a los hijos de comerciantes, trabajadores, estudiantes, médicos, jueces, pescadores y agricultores a unirse para hacer frente a los enemigos de España, como describe al Gobierno de izquierdas del presidente socialista Pedro Sánchez.
Vox dice que bajará el IRPF, reprimirá la corrupción, recortará el gasto público y aumentará las desgravaciones fiscales a las familias numerosas. Propone la expulsión de los inmigrantes irregulares y un bloqueo naval para impedir su llegada, así como el cierre de las mezquitas que promuevan el islam radical o la yihad, al tiempo que apoya la inmigración que responda a las necesidades del mercado laboral español y de nacionalidades con lengua o cultura común.
También se ha comprometido a derogar las leyes progresistas sobre los derechos trans, el aborto y los derechos de los animales, junto con las protecciones climáticas promovidas por Sánchez.
Vox consiguió su primer hito político en diciembre de 2018, al obtener 12 escaños en el Parlamento regional de Andalucía. Obtuvo 24 escaños parlamentarios en una elección nacional en abril de 2019 y 52 escaños en una repetición de votación siete meses después.
Por otra parte; se debe reflexionar de que será poco probable que el Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, consiga una mayoría absoluta, por lo que deberá recurrir a Vox, lo que fortalecerá más a Vox.
Así mismo; Yolanda Díaz, la vicepresidenta de España y encargada de la cartera de Trabajo, fundó en julio de 2022 un nuevo movimiento político: Sumar. El objetivo de Díaz era “una plataforma política con la cual promover los Derechos Humanos, la transformación social y mejorar la vida de la gente a través de las instituciones y la sociedad civil, tal y como se refleja actualmente en sus estatutos.
Apenas el 31 de mayo, dos días después de que Pedro Sánchez adelantara las elecciones generales, Somos quedo constituido como un partido político bajo el nombre Movimiento Sumar.
En junio también formalizó ir en una coalición de 20 partidos políticos estatales y autonómicos entre los que destacan Podemos, Izquierda Unida, Más país o el propio Movimiento Sumar.
Una de las propuestas del Movimiento Sumar es la implementación de una herencia universal equivalente unos 22,400 dólares para los más jóvenes, que se haría efectiva al cumplir los 23 años y que se financiaría con un nuevo impuesto a las grandes fortunas.
Otras de sus propuestas son reducir la jornada laboral hasta alcanzar las 32 horas semanales, reformar el impuesto de sociedades para aumentar la contribución de las grandes empresas, o elevar el gasto sanitario público.
Se espera que pueda formar alianza con el PSOE para formar el gobierno.
Gran parte de la inquietud se centra en Vox, que al entrar en el gobierno como socio de coalición del Partido Popular, según algunas opiniones, podría poner en peligro la propia democracia española, a mi punto de vista, eso es una exageración, por que las elecciones del domingo determinarán el rumbo político de España en los próximos años, no la suerte que correrá su democracia.
Lo verdaderamente preocupa al gobierno español es que según los sondeos, Feijóo solo podría arrebatarle el poder a Sánchez en coalición con Vox, la tercera fuerza en el Congreso español, que ronda el 13% en las encuestas. Es esa la inquietud, la posibilidad de que esa coalición del Partido Popular y Vox lo que ha hecho saltar las alarmas. Sin embargo; es importante que todo gobierno tenga contra pesos y partidos de oposición fuertes, eso fortalece a la democracia.
Vox entró en el Congreso español en 2019, y por primera vez en un gobierno regional en 2022, en una coalición liderada por el Partido Popular. Son logros importantes, sobre todo porque, hasta entonces, la extrema derecha carecía de representación en el poder legislativo nacional de España.
El surgimiento de Vox; por llamativo que sea, no supuso ningún cambio significativo para la derecha española y la política en España y lo que es más importante; la democracia española es lo bastante fuerte para soportar la participación de un partido de extrema derecha en un gobierno conservador. Aunque haya dejado de ser la excepción en Europa en lo que respecta a la extrema derecha, España sigue siendo diferente por una importante razón, es notablemente ajena a la temida patología política conocida como retroceso democrático, o erosión de las normas democráticas.
Es verdad; como cualquier país, España no es inmune a las amenazas y una gran incógnita que rodea las mentes de muchos, es qué papel desempeñará el separatismo en el próximo gobierno, incluso en el futuro del país, pero España está respaldada por un liderazgo estable, progresos sociales y económicos y una dinámica cultural política pluripartidista, lo que ha permitido mantener firme su democracia, así se pudo observar en la crisis de los separatistas catalanes en el 2017, donde los españoles demostraron al mundo que la democracia española, aunque fracturada, funciona y funciona bien, y que las experiencias aprendidas sirven como advertencia de que uno de los mayores peligros en una sociedad democrática, incluso en una tan exitosa como la española, es dar por sentada la propia democracia.
Es y será una gran batalla por los escaños pero, sea cual sea el rumbo de las elecciones, España tendrá cada vez un mejor desempeño, al tiempo de que es poco probable que una victoria de PP y Vox cambie el panorama para este año, ya que la coalición tardará en formarse, y mucho menos que los partidos se pongan de acuerdo en las leyes a aprobar. Esta nueva historia de España apenas comienza mañana 23 de julio de 2023…