El poder del Nitazeno la nuevas tendencia de las NSP. El año pasado tuve el gusto de impartir algunas conferencias sobre las nuevas tendencias de las sustancias psicotrópicas (NSP), estas drogas sintéticas se están volviendo cada vez más populares entre los consumidores que las drogas tradicionales o hacen mezclas de ambas para tener un efecto todavía más poderoso.
Los narcotraficantes sintéticos operan con un modus operandi diferente al de los traficantes de drogas tradicionales.
Antes se movía droga a lo largo de rutas bien establecidas, hoy la cadena de distribución mundial de drogas sintéticas es variada y la instalación de laboratorios en diferentes partes del mundo cada vez es mayor.
En el mundo del comercio internacional, los mercados legales de mercancías presentan una nueva dinámica y la cercanía de producción ha sido clave en la competitividad, es así que respecto al nearshoring, se exploran nuevos aspectos que potencializan este fenómeno, tales como costos, transferencia tecnológica y proteccionismo, adentrándonos en esta tendencia creciente en el mundo empresarial, también el Crimen Organizado Trasnacional, para distribuir sus mercancías ilícitas entre ellas, las drogas.
Tanto para las mercancía ilícitas como las licitas; el nearshoring prioriza la proximidad geográfica; en otras palabras, implica establecer operaciones fuera del país de origen, pero dentro de una región geográfica próxima con la finalidad de acortar las cadenas de suministro.
Luego entonces; México se encuentra en una posición geoestratégica, geopolítica y geoeconómica para el bien y para el mal, lo que lamentablemente, los pone bajo la amenaza permanente del Crimen Organizado Trasnacional y además es un terreno donde los países competidores de Estados Unidos, penetran cualquier estrategia con el objetivo de poder controlar la región, un riesgo permanente y un día a día bajo el acoso de organizaciones no estatales como de organismos estatales de otras regiones del planeta, amenazando la gobernabilidad y su desarrollo en un clima de inseguridad, incrementando actividades ilícitas como el tráfico de drogas, especies, fauna, minerales y recursos naturales, de personas, armas y dinero e incluso de acciones del terrorismo, que de alguna manera operan desde los carteles más fuertes como el de Sinaloa y Jalisco nueva Generación, como de otras organizaciones delictivas nacionales e internacionales que tiene como objetivo el mercado gigante de Estados Unidos, Canadá y por supuesto México.
La nueva tendencia en materia de drogas sintéticas; puede resumirse bajo el lema:
«Everywhere, Everything, Everyone».
Las Drogas no solo afectan a la salud pública; generan mayores niveles de violencia y corrupción.
Algunos acontecimientos a escala internacional; también tienen el potencial de influir en las tendencias de las drogas que observamos en México.
En la imagen de abajo; podremos observar a manera de ejemplo una gran disponibilidad y una mayor diversidad.
Clasificación.- En colores se indica el efecto de las drogas sobre el sistema nervioso central:
Azul: Drogas depresoras.
Amarillo: Drogas estimulantes.
Verde: Drogas alucinógenas.
Violeta: Drogas que tienen tanto efecto alucinógeno como estimulante.
Los círculos blancos señalan los nombres de uso común por consumidores y vendedores.
Las líneas punteadas conectan distintas drogas de abuso para representar mezclas que se realizan.
Es por ello importante ver este artículo difundido en Youtube sobre las NITAZINAS, titulado El peligroso poder de Nitazeno: La sustancia 40 veces más letal que el fentanilo.
Está surgiendo una nueva Droga 40 veces más letal que el fentanilo; que son una clase de opioides sintéticos que todavía son relativamente desconocidas en la mayor parte del mundo.
“Opiáceos Frankenstein”; también es conocida en las calles como “iso”, “toni” o “nitazeno” es una droga opioide sintética e ilegal, que químicamente se le conoce como isotonitaceno.
Se obtiene de China y se mezcla con otras drogas como heroína, la metanfetamina y cocaína, una combinación que la hace altamente peligrosa, porque muchos consumidores desconocen el contenido de sus drogas de habitual consumo y es cuando llegan las sobredosis, mucha veces letal.
Actualmente; Estados Unidos está en una “cuarta ola” de la crisis de los opiáceos y se han detectado Nitazenes en el suroeste, sur, medio oeste y algunas secciones del este de los Estados Unidos; de la misma forma, el fentanilo es otro fuerte opioide sintético similar a la morfina.
Algunos traficantes de drogas mezclan estas sustancias con otras drogas tradicionales como heroína, cocaína, incluso también las integran en las metanfetaminas y MDMA. Lo hacen porque una cantidad muy pequeña de estos opioides sintéticos causa un colocón o high, lo que lo convierte en una opción más económica.
Las nuevas tendencias del mercado y el nearshoring ; ha incrementado la producción de drogas sintéticas en México y se proyecta la instalación de varios laboratorios clandestinos en el mundo en diversos países donde el mercado es más demandante; lo que resulta particularmente inquietante.
En Europa por ejemplo además de detectar laboratorios de droga sintética, se ha producido un aumento en la detección de laboratorios secundarios de procesamiento de cocaína, lo que indica que los grupos de tráfico están empleando métodos más innovadores para abastecer el mercado europeo.
También están aumentando las tendencias en los delitos por consumo o posesión de cocaína. En conjunto, todos estos indicadores apuntan a que la disponibilidad y el consumo de cocaína siguen siendo muy elevado.
En México; la producción de drogas sintéticas está cambiando las tendencias tradicionales de los cultivos de opio y marihuana, se está transformando por obra de los carteles mexicanos y los percusores chinos y otras SNP de otros países, incrementando en los campos los laboratorios productores de drogas sintéticas a gran escala.
Empezaron a transformar y mezclar las sustancias para fabricar sus propios sintéticos y así reducen al mínimo la infraestructura y la mano de obra para obtener una droga muy potente: la rentabilidad por ejemplo solamente del fentanilo es impresionante. En su informe de 2019, la DEA hace sus cálculos: producir una pastilla cuesta un dólar; en Estados Unidos se vende a 10 dólares o más.
Los cambios en la producción y el tráfico de drogas sintéticas han creado el potencial de que esta droga esté más disponible en diversos países. Clúster.
Por su ubicación geográfica de México; en la costa del Pacífico, Sinaloa es un punto de entrada y estratégico para casi todas las etapas de esta cadena de producción de drogas sintéticas; por lo que dados los daños asociados a las drogas sintéticas y el importante papel que desempeña en los problemas de drogas a escala internacional; México y los países afectados, debe estar mejor preparados y más coordinados para identificar y responder rápidamente a cualquier signo de mayor difusión en la producción, tráfico y consumo. Solo la integración global podrá dar frente a esta nueva batalla.
Tenemos que seguir atendiendo de manera puntual el combate a las adicciones, ya que este mal envenena a nuestra sociedad y afecta a todos los sectores de la vida nacional.
La droga no sólo daña la salud; afecta el tejido social, frena el crecimiento de las inversiones y la creación de empleos, quebranta nuestro Estado de derecho y propicia violencia e inseguridad.
Las consecuencias para la salud provocadas por el consumo de drogas ilícitas; siguen siendo motivo de preocupación para el Estado mexicano y a nivel mundial; hoy, observamos que en todas las naciones, en mayor o menor medida, enfrentamos el crecimiento del consumo de drogas entre nuestras poblaciones.
Se ha demostrado que el consumo de drogas está asociado a conductas delictivas tanto en la fase en la que el sujeto se encuentra bajo el efecto de los psicotrópicos como en la abstinencia.
El homicidio violento en la región está cada vez más asociado al crimen organizado y a la violencia que genera la delincuencia común, donde el tráfico de drogas a gran escala y el mercado interno a través del micrográfico sigue siendo la piedra angular.
En México estos grupos criminales, cuentan con sus propios brazos armados con armamento militar, desafiando a los tres ordenes de gobierno y afectando a la población civil.
Ya no se trata en mantener tranquila “la plaza” para el tráfico y venta de droga, ahora se trata de imponer miedo con actos de terror para traficar personas, hacer cobro de piso, apropiarse de bienes, controlar mercados lícitos e ilícitos, desplazar a los indeseados e incluso, eliminar candidatos y favorecer a otros para tener al poder político de su lado.
Es una lógica de control territorial a base de generar violencia; por ello, es importante fortalecer el mecanismo de cooperación en el interior de nuestro país con las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley y entre los diversos países socios. En su conjunto; ese es el potencial enorme en materia de integración federal y el fortalecimiento de los lazos hacia el exterior, perfeccionando los sistemas de entrenamiento y profesionalismo policial y las operaciones conjuntas interagenciales hacia el exterior pero también del exterior hacia una operación en el interior.
Importante señalar que si se logra dar ese gran paso; sería de gran valía; pero debemos tomar en cuenta que la desactivación de los grupos al margen de ley; no significa la desaparición de las rentas criminales, estas, seguirán vigentes alimentando el círculo interminable de violencia y criminalidad. Pero contar con instituciones sólidas; sin lugar a dudas, se podrá allanar el camino para tener un hemisferio más seguro y en paz.
Por supuesto; los narcotraficantes continúan sintetizando nuevas drogas ilícitas, todos los días, un proceso que probablemente se acelerará con los avances en inteligencia artificial, biología sintética y biotecnología y ante esa tendencia; las instituciones de seguridad también deberán acelerar las actualizaciones en sus procesos sistemáticos de operación para contrarrestar esos avances criminales.
Es difícil predecir qué sustancia ilícita se convertirá en el “próximo fentanilo”, hoy vemos el fenómeno creciente de las NITAZINAS, pero una cosa es segura, las nuevas sustancias SERÁN SINTÉTICAS y esto es porque las drogas sintéticas son el presente y el futuro del narcotráfico; drogas como la cocaína, la heroína y la marihuana, requieren grandes extensiones de tierra y climas favorables. Estas drogas; seguirán produciéndose pero a menor escala, ya que serán mezcladas con sintéticas.
Las drogas sintéticas, son fáciles de transportar. Son relativamente baratas y fáciles de fabricar, más potentes que las drogas tradicionales e increíblemente lucrativas.
Desde la perspectiva de un narcotraficante, las drogas sintéticas son un producto muy superior, como pasa por ejemplo, con el Fentanilo, frente a la Heroína.
El fentanilo es un opioide altamente potente y tan solo 2 miligramos ya puede ser letal para la mayoría de los usuarios.
Esto significa que solo un kilogramo de fentanilo puro podría producir alrededor de medio millón de dosis, su produccion duraria 2 horas, mientras que para la rpoducción de la heroína se deben esperar meses.
A finales de 2021, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ha documentado más de 1100 nuevas sustancias psicoactivas (drogas sintéticas diseñadas para imitar los efectos de las drogas ilícitas más comunes) en más de 134 países de todas las regiones del mundo.
Ninguna de estas sustancias captura el mismo tipo de cuota de mercado que el fentanilo, pero está claro que la gente está buscando la próxima gran novedad.
Muchas de las drogas ilícitas que se consumen en los EE . UU; se producen en México, a escala industrial. Sin embargo, no es difícil imaginar un momento en un futuro no muy lejano donde la mayoría de las drogas ilícitas sean caseras.
Imaginemos un mundo en el que los consumidores crean sus propias drogas ilícitas en casa con recetas desarrolladas por IA y creadas con impresoras 3D y materias primas compradas en línea.
Sería como tener su propio dispensador de bebidas, pero para drogas sintéticas. Si bien; un puñado de químicos aficionados a las drogas ya se están involucrando en alguna versión de esto, la continua democratización de la información, la tecnología y el comercio hará posible que más personas se dediquen a la fabricación de drogas por su cuenta.
Esto puede tener enormes repercuciones en el sistema del tráfico de drogas y la salud pública. En primer lugar, es probable que el tráfico transnacional de drogas, tal como lo conocemos, casi desaparezca, lo que requerirá un replanteamiento completo de las políticas antidrogas existentes. También sería muy difícil de vigilar. ¿Cómo evitar que las personas reutilicen artículos legítimos para fabricar drogas ilícitas?
En México, los cárteles ya están experimentando con los llamados químicos precursores para fabricar fentanilo y metanfetamina, químicos que se usan ampliamente para producir muchas sustancias legales y por lo tanto, no se pueden controlar.
Por último resultaría muy conveniente volver a estudiar aquel Decreto de 1940 donde el Presidente de México Lázaro Cárdenas promulgó un Reglamento Federal de Toxicomanías; un proyecto del Dr. Leopoldo Salazar Viniegra, replantearlo a la actualidad y someterlo a consideración de otros países en una Asamblea en la ONU, podría ser muy interesante.
Cualquier reforma a nivel gobierno de este tipo en el tráfico de drogas, representaría un cambio de paradigma sobre el control de drogas, especialmente en los esfuerzos para reducir la oferta de drogas, pero en un mundo donde prácticamente cualquier persona, en cualquier lugar ya puede fabricar sustancias cada vez más peligrosas, si el gobierno por medio de sus instituciones de salud, atiende y suministra los fármacos a los adictos, les proporciona educación, tratamiento y apoyo psiquiátrico, le podrá quitar a los traficantes sus clientes; al tiempo de que las instituciones de seguridad y defensa deben seguir combatiendo a las organizaciones criminales trasnacionales que sigan intentando participar en el mercado y que son generadores de violencia.
Es poco probable que la disminución de adictos y la violencia suceda de la noche a la mañana, pero sin duda se deben buscar opciones diferentes.
Se debe asegurar la disponibilidad y un mejor acceso de las sustancias controladas para fines médicos y científicos; evitando al mismo tiempo, su desviación, uso indebido y tráfico.
Los esfuerzos para reducir el suministro tienen pocas probabilidades de éxito mientras la demanda permanezca elevada.
Una buena política económica, una buena política criminal, una buena política social, son también buenas políticas de salud pública.
A medida que las drogas ilícitas se vuelven aún más accesibles de lo que son ahora, los formuladores de políticas deben pensar detenidamente sobre cómo mantener seguros a los ciudadanos y tomar decisiones informadas sobre su salud.